domingo, 21 de mayo de 2017

Los coleccionistas


No podemos saber quiénes somos si no nos conocemos y entendemos quién fue Goya y por qué pintó lienzos como “El fusilamiento del 3 de mayo”. Tampoco podemos comprender el siglo XVII sin obras como “El Quijote” de Quevedo.

(Genoveva Casanova al recibir un premio por promover la cultura como directora de proyectos de la Casa de Alba).




En las últimas semanas han ocurrido cosas interesantes en las subastas de arte. Hace un par de días este cuadro sin título de Basquiat se vendió por 99 millones de euros (a los que habrá que sumar comisiones e impuestos). 



   Sin duda se trata de una obra impactante. Ha sido adquirida por el millonario japonés Yusako Maezawa, el cual se dedica al comercio electrónico a través de internet. El anterior dueño del cuadro había pagado por él 19.000 dólares en 1984. Es decir que el cuadro en cuestión se ha revalorizado a un ritmo cercano al 200% al año desde entonces. Eso es lo que se llama una buena inversión. 

viernes, 5 de mayo de 2017

Siempre hay tres en la colina


Sé exactamente a que te refieres. Déjame decirte por qué estás aquí. Estás aquí porque intuyes algo. No lo puedes explicar, pero lo sientes. Lo has sentido toda tu vida. Hay algo equivocado en el mundo. No sabes lo que es, pero está ahí, clavado como una astilla en tu mente, volviéndote loco. Es este sentimiento el que te ha traído hasta mí. ¿Sabes de qué estoy hablando?

Morfeo en “Matrix”


Llamémoslo serendipia, aunque no es un término exacto de cara a definir el fenómeno en cuestión. El caso es que cuando uno comienza a interesarse de verdad por el pasado histórico y dedica muchos años a leer sobre ello inevitablemente acumula un respetable volumen de información que le permite proyectarse sobre ciertos acontecimientos de tiempos pretéritos, visualizar escenas, ambientes, realidades... y tomar nota de algunos aspectos peculiares que se intuyen tras todo ello.  

Una de las ideas que primero se asumen al respecto, después de mucho repensar sobre la lógica de la Historia, es que el mundo no solo se divide entre ricos y pobres sino que de una forma un poco más sutil se encuentra dividido entre las personas que cuentan, las que están llamadas a pasar a la Historia, por un lado, y por otro las personas irrelevantes como tú y como yo, es decir los individuos con existencias que, lo admitamos o no, resultan totalmente irrelevantes cuando se piensa en el global de la Humanidad.

Lo interesante, lo curioso, es que cuando además uno escarba en las biografías de esas personas que cuentan comienza a apreciar algo parecido a una tendencia, como una regularidad: y es que la mayor parte de tales individuos se conocen entre sí desde su más tierna infancia.